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Las preseas que se entregaron a los participantes del Triatlón Xel-Há, aunque claro, dieron el 100% no por una medalla, sino por el puro gusto de hacer deporte. |
Aunque no soy un “fan” de los deportes, claro que conocía del triatlón en México… por las olimpiadas transmitidas por televisión y porque algún sádico profesor de educación física alguna vez había torturado a todo mi grupo de secundaria con una investigación detallada al respecto. De ahí en fuera, todo lo que necesitaba saber de el triatlón se enfocaba en que hay que nadar a toda velocidad para después montar en bici y luego correr como alma que lleva el diablo… con los calzones empapados.
No es que el Triatlón Xel-Há haya necesariamente cambiado mi opinión con respecto a esta sufrida disciplina, pero sí me permitió ampliar mi visión: luego de asistir como espectador a su edición 2013, me encontré con... (seguir leyendo en lavidaesviaje.com.mx)